El cabezo Juré
En Cabezo Juré, un yacimiento arqueológico de Alosno (Huelva) del 3000 antes de Cristo, había toda una industria dedicada a trabajar el cobre. El grupo Midas III Milenio Antes de Nuestra Era (ANE) del área de Prehistoria del Departamento de Historia I de la Universidad de Huelva, que investiga el yacimiento desde 1991, puede certificar, con las últimas dataciones de carbono 14, que hace 5.000 años se dio en ese lugar «la primera actividad de producción especializada industrial de cobre en la península Ibérica», señaló el viernes Francisco Nocete, catedrático de Prehistoria de la Onubense y responsable del grupo de investigación.
Los últimos trabajos en Cabezo Juré y su cronología fueron publicados, entre otros, en la revista Journal of Archaeological Science, una de las más prestigiosas a nivel científico.
«Cabezo Juré es uno de los asentamientos metalúrgicos más antiguos de la península Ibérica y, junto con el de Valencina de la Concepción, en Sevilla, presenta uno de los contextos de producción metalúrgica de toda la prehistoria europea», explicó Moisés Rodríguez Bayona, doctor en Prehistoria y Arqueología y miembro del grupo de investigación. Su trabajo sobre la tecnología de producción en los objetos de metal, publicado en los British Archaelogical Reports de Oxford, es uno de los estudios que conforman la columna vertebral del proyecto.
Cabezo Juré rompe el debate científico sostenido hasta ahora en torno a la actividad metalúrgica en la península Ibérica. «Esta investigación rompe con la tradicional interpretación que aseguraba que en la península la actividad metalúrgica o no existía o la importaron otros pueblos o era poco significativa en esas fechas», señaló Rodríguez Bayona. «Dos mil años antes de que los fenicios estuvieran aquí, en Cabezo Juré ya se explotaban los recursos mineros y se desarrollaba una intensa actividad metalúrgica», subrayó el investigador.
¿Por qué en Cabezo Juré? Los responsables del proyecto defienden dos argumentos: «En la faja pirítica de Huelva se halla la principal fuente de recursos de cobre de Europa Occidental», explica Francisco Nocete y, añade, que «en el sur de la península Ibérica existía desde el cuarto milenio antes de Cristo una sociedad jerarquizada con una organización política con capacidad para producir excedentes económicos y movilizar recursos, además de tener capacidad de consumo». «Todo ello converge en Cabezo Juré», destaca el catedrático.
Francisco Nocete está convencido de que se hallan, no obstante, en el umbral de una investigación mucho más profunda. «La presencia de metales pesados en la línea de costa nos muestra una intensidad en la actividad en ese periodo que nos lleva a pensar que Cabezo Juré es la punta del iceberg de un sistema mucho más amplio», remarcó Nocete. El grupo Midas, de hecho, desarrolla actualmente un proyecto de investigación en Portugal, donde están registrando contextos arqueológicos (minas y poblados) que, a priori, pueden estar vinculados también con la historia de la primera metalurgia peninsular.
Los investigadores llaman la atención sobre el grado de «sofisticación para esa época» de los primeros fabricantes de cobre. «Ya conocían los hornos, manejaban temperaturas de hasta 1.200 grados, poseían instrumentos específicos como toberas o crisoles: Elementos que nos llevan a pensar que tenían un control absoluto de la producción y de cómo explotar los recursos minerales».
FUENTE: El Pais